Preparar especialistas para incorporarlos a una práctica científica transdisciplinaria es un reto. El autor sostiene que: (1) el problema puede tratarse en el terreno de la gestión del conocimiento, recurriendo al pensamiento reflexivo y a la noción de transdisciplinariedad; (2) es posible construir un andamiaje aplicable a diversos ambientes de enseñanza-aprendizaje para hacerlos más efectivos, transformando en un ejercicio geomático el conocimiento que los expertos aportan; (3) es posible inducir el aprendizaje a partir de datos suministrados al aprendiz, con base en un instrumento cuya calidad se regula para favorecer la «descripción» sobre la «explicación»; (4) para mejorar la efectividad del ambiente de enseñanza-aprendizaje el docente ha de dosificar y contextualizar los datos, en una narrativa que lleve al aprendiz a ampliar su modelo de pensamiento y transite a una visión transdisciplinaria. El texto es útil en el entrenamiento de equipos de trabajo multidisciplinarios. Se dirige a especialistas que se habilitan para la docencia en diversos programas de actualización. El educador profesional encontrará una propuesta sobre cómo formalizar un procedimiento de esta clase.