Hay un intercambio aparentemente erróneo de los dos términos: pseudopolítica y política. Para mí está claro que lo que África tiene en profusión es lo primero. Es alentador que esta discrepancia salga a la luz. Es esencialmente esta discrepancia la que ayudaría a África a darse cuenta de la imperiosa necesidad de una verdadera política. Este ensayo explora el panorama político actual de África en general. Durante décadas, África ha estado asfixiada bajo las garras de políticos inmorales. Los políticos creían que la política sólo consistía en mantener el poder. Utilizando algunos ejemplos de Estados africanos, el ensayo sostiene que el cambio político actual en muchos Estados africanos no es más que una nueva versión del colonialismo, víctima del fantasma de Maquiavelo. Los interminables golpes de Estado, las guerras, que culminaron en el sufrimiento y la muerte de muchas personas corrientes en su búsqueda de la verdadera política, son claros resultados de la exclusión de la moralidad en la política por parte de Maquiavelo y sus seguidores. Los asesinatos y la deshonestidad se han convertido en parte integrante de la cultura política africana. Esto debería terminar si África quiere ser testigo del progreso social, económico y político y competir con otros continentes.