Cada época ha tenido su visión, y en ocasiones, sus visiones sobre la felicidad. La felicidad ha sido siempre el objetivo primordial que han buscado los hombres de todos los tiempos. De hecho, todos aspiramos alcanzar la felicidad. Todos anhelamos ser felices por naturaleza (Ley Natural). Es decir, queremos aseverar en esta obra, que la condición natural de los seres humanos es ser felices. Todos fuimos creados para la felicidad. Dios nos situó en este mundo para que seamos felices en él incoativamente y eternamente en la otra vida. La felicidad es hoy y lo ha sido siempre, el gran móvil de la actividad humana. En éste escrito meditamos sobre el concepto de felicidad en dos grandes de la filosofía occidental: Aristóteles y Tomás de Aquino. Tanto para Aristóteles como para Santo Tomás la Felicidad radica en la posesión del máximo bien para el hombre. Este trabajo tiene como finalidad el análisis de las concordancias y divergencias que Aristóteles y Santo Tomás de Aquino sustentan en relación al tema del Concepto de Felicidad. Este trascendental tema debe resultar interesante y atractivo para los estudiosos del campo de la filosofía, de la ética y más específicamente de la Felicidad.