La historia moderna en términos de gobernanza ha repercutido negativamente en los verdaderos esfuerzos realizados para orientar el desarrollo de los países del África Subsahariana (ASS). Sin embargo, un buen conocimiento de su clima, la interacción entre la roca y el suelo y el paisaje son requisitos previos necesarios para poner en marcha buenas prácticas que puedan sostener la promoción de la productividad alimentaria e invertir la curva del hambre y la malnutrición. En el ASS, miles de pequeños agricultores producen alimentos con la ayuda de herramientas y prácticas ancestrales. Son actores principales de la seguridad alimentaria, pero ausentes de las grandes políticas de producción de alimentos. De ahí la necesidad de integrarlos en cualquier acción de fomento de la producción alimentaria en el ASS. De hecho, están familiarizados con el uso de fertilizantes químicos entre otras técnicas antiguas para mejorar la producción de alimentos a pesar de la disponibilidad de algunos materiales locales, económica y ambientalmente viables para mejorar la producción de alimentos.