Los valores siempre han sido y serán el componente más importante para conformar la visión del mundo de una persona. Los valores definen las normas de nuestro comportamiento e indican nuestro nivel de conciencia, que se proyecta en el plano de la responsabilidad por los resultados de nuestras decisiones. Aunque los valores no están sujetos a una clara definición científica racional y lógica, son algo que se sitúa en el plano del movimiento hacia un determinado ideal y tiene el potencial de hacer el bien, y algo que fomenta las acciones encaminadas a conseguir este bien. Y este movimiento concierne a las actividades de todos los participantes en cualquier sistema socioeconómico: familias, organizaciones, Estados. La práctica demuestra, y Ucrania no es una excepción, que son los valores profesados en la sociedad en un momento histórico concreto de su desarrollo los que pueden formar una nueva generación de personas que se conviertan en iniciadores e impulsores de poderosos cambios y transformaciones sociales.