Adem s de una propensi n innata por la teatralidad y una voz nica, de su personaje excesivo, ir nico e intencionadamente provocador se han se alado siempre caracter sticas que poco ten an que ver ni con el hombre ni con el artista. En general, los comentarios se han inclinado por el cotilleo sobre aspectos de su vida, m s que por su m sica. Peor, y m s frecuente, ha sido la poca atenci n que se le ha prestado en tanto que m sico excelente. Bastar a con un tema genial e inmortal, "Bohemian Rhapsody," para desmentir la idea de que Mercury era solo un buen cantante y un int rprete asombroso, pero la lista de xitos que ascendieron en las clasificaciones y las perlas diseminadas en todos los lbumes de Queen son m s expl citas que cualquier an lisis. Freddie era nico, porque un a un timbre reconocible al instante con una gran capacidad para utilizar una voz fuera de lo com n. Adem s de ser un genio absoluto de la m sica. Pensemos en su manera de tocar el piano, romp a esquemas y era personal como pocos. Su desaparici n conmovi a buena parte del mundo y contribuy de manera decisiva a la lucha contra una enfermedad que, hasta ese momento, se trataba con desprecio. "Siempre echaremos de menos tu sensibilidad y tu inspiraci n, y conservaremos aquel toque de locura que hicimos nuestro adorando tu manera de ser artista. Pero nunca dejaremos de cantar tus canciones." Cesare Cremonini (Del prefacio)