La guerra suele ser un medio desafortunado de imponer una agenda por encima de la voluntad de otras partes, sobre todo a partir de diferencias no resueltas. La agenda política encabeza las causas de la mayoría de los conflictos armados. A veces, las naciones se ven envueltas en guerras no por decisiones directas de los momentos acalorados, sino por tratados, posturas de inferioridad ante partes beligerantes mayores, comisión de errores de seguridad, militares, civiles o políticos únicos pero muy estúpidos y, a veces, otros acontecimientos desafortunados fuera de control. Esta es la razón por la que este libro viene a esbozar las tácticas fundamentales que cualquier militar necesita no olvidar a cada hora que pasa porque algún día, la guerra podría llegar a cortejarte si no te atrae mucho- El propósito entero de establecer un ejército permanente para cada nación, ya sea en paz o en guerra. Este libro analiza la guerra y las tácticas de batalla en el contexto de las guerras de maniobra. Para ganar la guerra, el ejército debe ganar la mayoría y/o una o más batallas clave. Las batallas son las que definen a pelotones, generales y comandantes. Son definitivas para la psicología general y, a su vez, para la confianza del ejército. Las guerras son para los políticos. Nunca deben glorificarse en absoluto y deben evitarse a toda costa.