En la actualidad, existe una mayor preocupación por los recién nacidos prematuros debido a que nacen antes y son prematuros, lo que hace que necesiten más cuidados. Los niños prematuros representan aproximadamente el 10% de todos los nacimientos internacionales. El EEG se ha convertido en una de las pruebas más importantes para controlar a los recién nacidos, independientemente de la fase en la que hayan nacido. Este examen captó la atención de los neurocientíficos desde la década de 1950. La mayoría de los recién nacidos prematuros sufren lesiones cerebrales y actividades anormales. Es necesario realizar registros EEG en serie inmediatamente después del nacimiento para ayudar a mejorar la salud de los recién nacidos prematuros y aumentar sus probabilidades de supervivencia. El objetivo de este trabajo es familiarizarse con las características de las señales biomédicas, comprender las características del EEG, presentar a los bebés prematuros, entender sus problemas cerebrales mediante la monitorización del EEG y conocer el patrón y las etapas del sueño.