El cambio climático conduce al crecimiento de las arqueas endosimbióticas y el genoma de las arqueas, así como las contrapartes de ADN viroidal del ARN de las arqueas, se integran en el genoma modificando la secuencia no codificante del genoma, produciendo un cambio dinámico drástico en el genoma, así como genes que saltan produciendo mutaciones genéticas generalizadas. Esto produce una oleada de trastornos genéticos de la civilización que puede denominarse genocidio. Los trabajos posteriores en genómica han demostrado la heredabilidad de las características adquiridas basándose en la herencia epigenética transgeneracional, el silenciamiento y la expresión de los genes por metilación y desmetilación, la hipermutación somática y la herencia del hologenoma que incluye el genoma con el microbioma simbiótico.