Como examen final de su licenciatura, decidió comprender mejor la gestión del conocimiento de los empleados en las grandes empresas, y para ello buscó una base teórica en la obra de varios autores. El inicio de la creación del conocimiento organizativo es la transformación del conocimiento tácito en explícito y viceversa, y debe entenderse como un proceso que amplía "organizativamente" el conocimiento creado por los individuos. El conocimiento es un atributo exclusivo de los seres humanos, cuyo conocimiento tácito constituye la base del conocimiento organizativo. Aunque las organizaciones proporcionan los medios para generar, multiplicar y, sobre todo, justificar el uso del conocimiento en productos y servicios deseables para las sociedades, no pueden crear conocimiento por sí solas, por lo que corresponde a la organización proporcionar el contexto adecuado para las actividades de los individuos con el fin de facilitar la creación, difusión, retención y aplicación del conocimiento para enriquecer a la organización en su conjunto y al entorno en el que opera.