La guardería es un lugar colectivo donde el niño conocerá a otros niños y a otros adultos, lo que favorecerá su socialización. También hay que trabajar mucho con la individualidad y singularidad del niño. Para respetar esta singularidad, los equipos observarán al niño, reflexionarán y se adaptarán mediante reuniones de equipo para componer una recepción adaptada a cada niño. Los equipos también se adaptarán al ritmo de cada niño a través de un mediador que sea educador.