De ahí que este libro se dirija, en parte, a ese aspecto vital de la crianza de niños sanos, responsables y respetuosos. Los temas están recopilados para proporcionar materiales ilustrativos en un libro práctico y fácil de usar para profesores, padres, estudiantes, trabajadores, consejeros, predicadores, psicólogos, etc. como una ayuda inestimable. En estos días, el placer parece ser promovido activamente como el objeto principal de la vida. La gente considera que el bien supremo es el placer. Se desaconseja la disciplina. Pero diga lo que diga la sociedad, no hay duda de lo que necesita la sociedad, hay que buscar la disciplina. La persona a la que le gusta la excitación tiende a desprenderse de la autodisciplina. La sociedad necesita personas autodisciplinadas. Sólo los que se dominan a sí mismos pueden dominar a los demás. El objetivo de la mayoría de los padres y profesores es conseguir que los niños actúen y se comporten de forma socialmente aceptable y adecuada. Dado que este objetivo nunca se consigue del todo, debemos considerar la disciplina como un proceso de aprendizaje a través de la práctica. Un niño no puede aprender a disciplinarse si se le dice que se quede quieto y tenga. Al igual que nadie aprende a montar en bicicleta leyendo un libro sobre el tema, los niños no aprenden a disciplinarse si se les dice.