Los hábitos alimentarios se ven afectados por el mercado de la comida rápida. Como consecuencia, el sobrepeso y la obesidad se observan cada vez más entre los jóvenes. La obesidad en combinación con un estilo de vida poco saludable, como el tabaquismo y la inactividad física, puede aumentar el riesgo de enfermedades crónicas. En este sentido, los conocimientos nutricionales pueden actuar como elemento disuasorio de la tendencia a la comida rápida. Así pues, las universidades pueden contribuir significativamente a reducir la prevalencia de la obesidad entre la población joven mediante la promoción de hábitos alimentarios saludables. Este libro aborda estos aspectos en detalle.