Los hábitos son patrones aprendidos de contracción muscular de naturaleza muy compleja. Se trata de una acción repetitiva que se realiza de forma automática. Los comportamientos repetitivos son comunes en el período infantil y la mayoría de ellos se inician y terminan espontáneamente.Los hábitos orales están asociados con la deformación dentoalveolar y/o esquelética en algunos pacientes. La duración, frecuencia e intensidad del hábito determina la gravedad de la deformación dentoalveolar-esquelética. Los cambios que pueden producirse en las estructuras dentoalveolares pueden incluir la mordida abierta anterior o posterior, las mordidas cruzadas, la alteración del crecimiento óseo, la interferencia de la posición normal de los dientes y la erupción. La información relativa al historial médico y de desarrollo del niño es importante para evaluar sus antecedentes físicos, emocionales y genéticos. El dentista puede proporcionar al paciente y a los padres información sobre las consecuencias de un hábito. Las modalidades de tratamiento para controlar los hábitos pueden incluirasesoramiento a los padres, técnicas de modificación de la conducta, terapia miofuncional y terapia con aparatos.