En la economía de un país intervienen diversos agentes, como los individuos, los hogares, los consumidores, los productores, los inversores, los prestatarios y el gobierno en general. Hoy en día, la mayoría de los países declaran el sistema económico de libre mercado, en el que las decisiones de asignación de recursos vienen determinadas por la interacción de las fuerzas de la oferta y la demanda. En este tipo de sistema económico, el papel del gobierno se limita a regular a los distintos participantes en el mercado. El papel del gobierno será proporcionar servicios sociales, económicos y políticos al público que no pueden ser proporcionados por el sector privado. Al sector privado sólo le interesa generar beneficios. Los servicios que necesita el público y que no son rentables para el sector privado deben ser financiados y gestionados por el gobierno. En este sentido, el gobierno tiene que incurrir en grandes gastos en educación gratuita, sanidad, construcción de carreteras, ejército y defensa, provisión de servicios sociales, justicia, protección policial, etc. Para todos estos enormes gastos, el gobierno tiene que generar financiación suficiente a través de diversos medios como impuestos, subvenciones, préstamos públicos y prestación de servicios.