Hern nCort s parte rumbo al Yucat n con la misi n de auxiliar a la expedici n de Juan Grijalva que enviara el gobernadorde Cuba, Diego Vel zquez, y de la cual no se hab a vuelto a tener noticia. Noobstante, poco antes de la partida, el gobernador decide desposeerle del mando, pero Cort s consigue hacerse a lamar, y luego de vicisitudes sin cuento, se adentra en ignotos territorios dominados por los indios mexicas, cuyo emperador, Moctezuma, rige susvastos dominios desde la ciudad de Tenochtitl n.En un principio, Moctezuma cree saber queHern n Cort s es la encarnaci n del diosQuetzalc atl, "La Serpiente Emplumada", y lo recibe obsequioso, pero prontocomprender su error. Entretanto, el gobernador env a a P nfilo de Narv ez paraque aprese a Cort s, pero ste, logra derrotarle en Cempoala. A su regreso a la ciudad, losmexicas se han levantado contra los espa oles, y durante la lucha consiguiente muere Moctezuma. La situaci n se vuelve insostenible, por lo que una noche, conocida desde entoncescomo "La noche triste", Cort s se ver obligado a huir sufriendo una humillantederrota. No obstante, decide regresar alg n d a, y al cabo lograr su prop sito reconquistando Tenochtitl n y convirti ndola en capital de la "NuevaEspa a", genuino embri n del futuro M jico