Hoy en día, el cine se considera una forma de arte esencial. Tiene muchas virtudes, siendo las principales informar, educar, transmitir y entretener. La mayoría de la gente encuentra refugio en lo que se conoce como el séptimo arte. Es una forma de arte bastante sensible, porque es la más cercana a la gente y la más accesible. Durante el periodo colonial, el cine fue utilizado por los colonizadores por diversas razones. Como el teléfono aún no era accesible a todo el mundo, era sin duda el medio de comunicación e información más eficaz a finales del siglo XIX. Las imágenes filmadas en Gabón en aquella época tienen valor documental y constituyen una importante contribución a la historia audiovisual, cultural y social. Este libro ofrece un análisis organizado de las distintas películas, con el fin de identificar ¿cómo se tomaron las imágenes? ¿Por quién? ¿para quién? ¿Con qué fin? ¿Qué se filmó? ¿En qué época? Éstas son sólo algunas de las preguntas que guiaron nuestra investigación y nos ayudaron a dar los últimos retoques a este libro.