La lengua inglesa ocupa el lugar más dominante en el conjunto de lenguas del mundo. El dominio y la aceptación global de este idioma han dado lugar a la aparición de múltiples lenguas inglesas, ya que los habitantes de distintas partes del mundo intentan utilizar y aprovechar este idioma para comunicarse de forma eficaz. La globalización ha contribuido en gran medida a conectar a las sociedades con la ayuda de los medios de comunicación electrónicos e impresos modernos. La variación y variedad de la lengua inglesa es el resultado directo del uso extensivo de la lengua inglesa en los planes de estudio sin la presencia de hablantes nativos como profesores. La difusión y el crecimiento de las variedades de la lengua inglesa han contribuido a promover y facilitar el proceso de globalización, ya que ha creado el concepto de aldea global y el orden económico mundial. Hay una transformación tangible de las sociedades, ya que las personas no se limitan a sus identidades locales, sino que se sienten parte de la ciudadanía mundial.