El daño inmaterial (moral) es una vulneración de los intereses o de la personalidad humana de la víctima perjudicada que no se manifiesta en su patrimonio. La violación de los derechos de la personalidad representa una de las formas más importantes de indemnización de los daños inmateriales (morales). La violación de los derechos de la personalidad del perjudicado (víctima) presenta oportunidades para presentar una demanda para proteger los valores violados por la acción ilegal del perjudicado. El objetivo de la indemnización en forma monetaria por el daño inmaterial (moral) es que a través de la mediación por medios monetarios la persona perjudicada logre, alcance para sí misma una satisfacción, alegría (espiritual, intelectual), y de esta manera evitar o aliviar el desequilibrio que se ha causado a la vida psicológica y emocional por causar algún sufrimiento físico o mental -teoría de la reparación, indemnización- satisfacción. La indemnización por daño inmaterial es una forma de resarcir al perjudicado, por la violación de los valores personales. La vulneración de los bienes personales se produce cuando se violan: el derecho a la vida, la integridad física, la salud, el honor, en los casos de difusión de acusaciones falsas contra el perjudicado.