Durante más de cien años, el desarrollo de Porto Alegre se ha guiado por una sucesión de planes urbanos, desde el Plan General de Mejoras de 1914 hasta el actual Plan Director de Desarrollo Urbano Ambiental - PDDUA, en vigor desde 2010. Las directrices y estrategias para la ejecución de programas y proyectos tratan de hacer hincapié en la participación popular y la sostenibilidad económica, social y medioambiental. Sin embargo, su impacto en la ciudad va mucho más allá de la escala de la planificación urbana: acaba influyendo fuertemente en el volumen y la forma de cada nuevo edificio. Por ello, cada vez es más difícil encontrar edificios que rompan con el estereotipo del edificio aislado en medio de la parcela, sobre una base que ocupe la mayor parte posible del terreno. Este trabajo se basa en una revisión bibliográfica de los estudios actuales que han abordado el tema en cuestión, con el objetivo de analizar críticamente lo ya investigado. A través del estudio de los planes urbanísticos, buscamos comprender las razones que definen las normas establecidas hasta la fecha y describir las inducciones tipomorfológicas que promueven.