La salud mental, que es uno de los ejes de evaluación de la salud de las distintas sociedades, desempeña un papel importante para garantizar el dinamismo y la eficacia de cada sociedad. La Organización Mundial de la Salud define la salud como el completo bienestar físico, mental y social, y no sólo como la ausencia de afecciones y enfermedades. Los trastornos emocionales y psicológicos son uno de los factores importantes y crecientes de enfermedad, discapacidad y reducción de la calidad de vida en todas las sociedades. Según el informe de la organización mundial de la salud, 1 de cada 4 personas (el 25% de la población) sufre uno o más trastornos mentales en cada etapa de la vida. Según la asociación nacional de salud mental, de acuerdo con el informe del centro estadounidense para el control de enfermedades, el 7,8% de los hombres y el 12,3% de las mujeres de entre 18 y 24 años sufren problemas mentales, especialmente depresión. La ciencia y la práctica de mantener la salud y la eficiencia mental de una persona para desarrollar métodos óptimos de comportamiento individual y social, utilizar capacidades, habilidades y talentos naturales, así como prevenir trastornos mentales, se denomina salud mental.