Una de las cuestiones económicas más importantes de los países es el saldo de la balanza comercial. Si la balanza comercial de un país suele ser positiva, significa que la nación consume menos de lo que produce. En tal caso, se crea una brecha cada vez menor entre la renta nacional en equilibrio y la renta en estado de pleno empleo, y su significado es la existencia de capacidades vacías de producción en la economía. Si no se reduce esta brecha, se producirá un aumento del desempleo, un nuevo descenso de la demanda total y una disminución de la renta nacional. Por otra parte, si las balanzas comerciales de un país suelen ser negativas, indica que la nación consume más de lo que produce. En este caso, los gastos nacionales en equilibrio son superiores a la renta nacional del estado de pleno empleo, y se crea una brecha inflacionista. Si esta brecha no se reduce, provocará un rápido crecimiento de los precios internos y, por otra parte, aumentará la deuda externa. En consecuencia, siempre se intenta tener una balanza comercial equilibrada. Según la relación