Este libro de la profesora Alexandra Álvarez-Muro responde a la invitación que Leopoldo López hizo, en su momento, desde el banquillo de los acusados, a estudiar sus discursos; siendo entonces un acercamiento, desde la lingüística, a los discursos de calle que ocasionaron su encarcelamiento y su draconiana condena en Venezuela, y a su declaración en el juicio en su contra. Por esta razón, la estructura de la oratoria de López, la polifonía que se percibe en su propia voz, las visiones contrapuestas del orador y sus acusadores, las experticias sobre el discurso y sobre los tuits -fundamentos de la acusación de la fiscalía- así como la visión forense del juicio, constituyen los temas tratados en este volumen. La acusada en este juicio paradigmático del totalitarismo es en realidad la palabra como expresión del pensamiento y la opinión, ambos vetados en los regímenes tiránicos. Cuando se busca un pensamiento único, o más bien un no-pensamiento por parte de los ciudadanos como en 1984 de Orwell, la voz de acusadores, testigos y expertos forenses es la misma. La ficción se hace realidad en Venezuela, y el Gran Hermano se aboca a la persecución del disenso, pecado mortal para las dictaduras. Alexandra Álvarez-Muro, lingüista y profesora universitaria, destina este libro a múltiples audiencias para explicar, desde las ciencias del lenguaje, cómo pudo instalarse un juicio a la opinión que llevó a la condena de Leopoldo López y de tres estudiantes universitarios. Los juristas encontrarán explicaciones desde la lingüística; los lingüistas las obtendrán desde el ámbito forense. El público no especializado en estos campos, al cual está particularmente dirigido, encontrará senderos para adentrarse en lo que los gobiernos totalitarios persiguen y contra lo que hay que mantenerse alerta cuando un régimen ofrezca el bienestar que nunca prodigará, a cambio de la libertad.