Nacido en 1959, la obra literaria de Mahi Binebine explora temas relacionados con acontecimientos políticos y cuestiones sociales que han marcado el Marruecos contemporáneo, como la prisión de Tazmamart, la emigración clandestina y el azote de la droga, visibles en sus composiciones pictóricas. Binebine compone grandes lienzos que representan a un ser humano en constante conflicto con el universo. Esta lucha del Hombre contra su propio destino es el núcleo de "Terre d'Ombre brûlée", una biografía ficticia basada en la vida del artista marroquí Jilali Gharbaoui, pintor marroquí nacido en 1930 en Jorf El Maleh, apasionado por el arte desde su juventud. Gharbaoui está considerado el primer pintor marroquí no figurativo. Su pintura abstracta y lírica está marcada por el deseo de hacer sensible la cualidad espacial de la luz que revela a través del color, la materia y un gesto tan puro como violento, que transmite el mal de vivir del artista, ligado en particular al sentimiento desesperado del exilio, nacido de su difícil posición entre dos culturas. De sus cuadros emerge un "grito" humano, espejo de su vida corta, intensa, angustiada, generosa y solitaria.