La danza ha formado parte de la humanidad desde el inicio de los tiempos, tom ndose como una manifestaci n art stica y cultural de los pueblos y ciudades. Desde los or genes de la humanidad las personas buscaron medios de comunicaci n y de manera general lo pod an hacer mediante movimientos corporales manifestando as una capacidad creativa de comunicaci n, de tal manera que a trav s de la danza se pudiera expresar la propia identidad, todo aquello que se siente, lo que se ve o escucha... traduci ndose esto adem s en una manifestaci n infinita de la mente y el esp ritu para expresar lo que resulta dif cil utilizando la comunicaci n oral y escrita.
Si trat ramos los beneficios que la danza puede aportar a las personas, podr amos destacar varias perspectivas. Desde el punto de vista biol gico, podemos determinar la danza como una necesidad del cuerpo que le aporte soltura y aptitudes motoras. Desde una perspectiva social, destacar el desarrollo de habilidades sociales y el estilo propio de cada uno de los involucrados en la danza, a esto debemos sumarle su herencia cultura que identifica a cada persona y la hace sentirse propia de un estado, ciudad o pueblo. Por ltimo, y no menos importante la perspectiva psicol gica, en la que varios autores encontraron que los tratamientos psicol gicos brindados por proveedores no especializados, en pa ses de bajos y medianos ingresos, constituyen un proceso innovador, pero tambi n con efectos moderados a fuertes en la reducci n de los trastornos mentales comunes en poblaci n adulta como la depresi n, la ansiedad y el estr s postraum tico.