La mayoría de los estadounidenses saben que hay una epidemia de drogas, pero sólo una pequeña minoría es consciente de que ha sido infligida a nuestra sociedad por los "gobernantes de las tinieblas, los malvados en las alturas, que prefieren las tinieblas a la luz porque sus acciones son malas." Este libro trata sobre quiénes son estos hombres y cómo dirigen el negocio más grande y rentable del mundo, lo que han conseguido y lo eficaces que han sido sus contramedidas.
No creas que el tráfico de drogas es sólo un comercio callejero, en el que los traficantes están controlados por la mafia. Esto es ciertamente parte del problema, pero los verdaderos promotores de este comercio maldito se encuentran en los pasillos de la "élite" de este mundo, las familias "reales", las familias "nobles" de Europa y las "mejores" familias de América, Gran Bretaña y Canadá. El comercio llega a las más altas esferas del poder y no ha sido erradicado, sino sólo algo contenido. La Agencia Antidroga de Estados Unidos (USDA) y las agencias antidroga de todo el mundo intentan combatir un incendio forestal con mangueras sin suficiente presión de agua. ¿Cómo es posible?
La respuesta es que el narcotráfico no puede ser erradicado porque sus directores, los gobernantes de las tinieblas, los villanos de las altas esferas, no permitirán que se les arrebate el negocio más lucrativo del mundo, con beneficios colosales que requieren un capital de inversión mínimo, un producto prácticamente gratuito y con pocos costes de producción.