Uno de los principales problemas de la arquitectura contemporánea es la segregación de la vida humana del entorno natural debido a los rápidos cambios de la ciencia y la tecnología. Los estudios sobre las esencias en la interacción del hombre y el medio ambiente podrían ser posibles a través de los asentamientos históricos y vernáculos, donde la dinámica de la naturaleza y las peculiaridades de los seres humanos se tienen muy en cuenta durante la producción del entorno construido. En esta investigación, el pueblo de Karmi (Karaman), un asentamiento vernáculo del norte de Chipre, es seleccionado como caso de estudio para analizar e ilustrar la relación entre la naturaleza y el hombre en general, y la interacción entre topografía y diseño en particular.