Nadie duda que es facultad exclusiva del hombre hacer historia, forjar su destino; entonces, es obligacion del peruano de estos tiempos, saber de donde se viene, para estar seguro a donde se va. Nosotros, los descendientes de los Inkas, Los forjadores de la eternidad, no solo, tenemos el derecho de saber de donde venimos y a donde vamos, sino, a forjar nuestro propio destino, aquello que se nos arrebato desde hace mas de quinientos anos. Pero para desentranar aquel maquillaje, necesariamente tenemos que acudir a la historiografia hispana, farsa que empezo un dieciseis de noviembre de 1532 y en la hoy ciudad de Cajamarca, fecha aciaga en que se consumo el primer genocidio espanol. Desde entonces, a fuerza de las torturas del "santo oficio" y la "extirpacion de idolatrias" nos convertiran en "hominidos" creyentes, cristianos y desde luego catolicos. A esa grosera imposicion, los filosofos dicen que se podria tratar de un sincretismo. Sincretismo o no, lo cierto es que, devastadas las poblaciones tawantinsuyanas, descoyuntada el Estado Inka; los invasores iniciaron aquel proceso de esclavizacion indigena, instituyendo la exaccion fisica y embrutecimiento ideologico como su medio de vida. Esta obra, surge en respuesta a la historia oficial, contada hasta ahora al reves por quienes consideran al Peru, propiedad privada y les es una necesidad que las generaciones, memoricen esta burda recreacion, tal que las juventudes de hoy, divagan ufanandose de criollas con reminiscencias hispanas y hasta los nuestros, avergonzandose de su naturaleza indigena y asidos a ese infeliz invento criollo de Inka si, indio no, recorren buscando identidad en un mundo de aculturados. Este libro, es mi historia, tu historia, nuestra historia. La historia de una guerra no capitulada."