Todos necesitamos a veces prestamistas, para comprar dinero, mediante un préstamo. A menudo no hay otra alternativa. Somos, a pesar nuestro, un adepto más del "sistema monetario". Pero, ¿adónde puede llevarnos este sistema? ¿Cómo influye directa e indirectamente en la calidad de nuestras vidas, individualmente y en general? A través de un enfoque conductista, se detecta una "miopía del desastre" o "racionalidad acotada" y también tendencias oportunistas de los agentes económicos, atrapados en la euforia del beneficio y subestimando la ocurrencia de shocks sistémicos en el transcurso del tiempo. La aportación del autor es la modificación de la naturaleza de la relación entre banquero y prestatario, para un verdadero "Eldorado" financiero. El interés de este trabajo es la prevención de quiebras personales y sociales mediante el desarrollo de una estructura de financiación que no afecte al equilibrio económico.