El cuerpo femenino es portador del misterio del universo, un duro enigma, una poderosa metáfora, un tema profundamente conmovedor que es a la vez artístico y político. El cuerpo velado-torturado, el cuerpo esclavizado-sumiso, el cuerpo sensual-erótico, el cuerpo libre-exiliado; de muy diversas maneras, la escritura sobre el cuerpo femenino se ha convertido en una auténtica celebración de la feminidad, y como tal no deja de suscitar el interés de la investigación literaria. Esta investigación literaria comparativa arroja luz sobre cómo se ha representado el cuerpo femenino en la ficción de dos culturas francófonas: el Caribe y el Magreb, analizando las obras Chair Piment de Gisèle Pineau, Moi, Tituba sorcière... de Maryse Condé y L'Amande de Nedjma.