La familia es el marco adecuado para el desarrollo de cualquier niño. Fuera de ella, el joven está condenado a la inadaptación social. En este sentido, el fenómeno de los niños de la calle expresa un desequilibrio tanto a nivel individual como social. Su reducción requiere el análisis de sus principales determinantes. Aquí, la resiliencia individual se presenta como el elemento principal de la reintegración familiar de estos niños. Para ello, se sometió a un cuestionario a una muestra de 64 niños de la calle que habían vuelto o estaban volviendo con sus familias. El análisis de los resultados obtenidos indica que los sujetos con un alto nivel de resiliencia tienen éxito en su reintegración familiar, mientras que los que tienen un bajo nivel de resiliencia fracasan en este proceso.