En el campo del diagnóstico periodontal, durante las dos últimas décadas se ha observado una tendencia creciente a desarrollar herramientas para el seguimiento de la periodontitis. En la actualidad, el diagnóstico de la enfermedad periodontal se basa principalmente en parámetros clínicos y radiográficos. Estas medidas son útiles para detectar evidencias de enfermedades pasadas o para verificar la salud periodontal, pero sólo proporcionan información limitada sobre los pacientes y los lugares con riesgo de sufrir un futuro deterioro periodontal. La saliva, debido a su localización, representa un fluido de diagnóstico clave y muy relevante para la enfermedad periodontal. En la saliva se han identificado muchas sustancias biológicas importantes, como electrolitos, fármacos, proteínas (por ejemplo, citoquinas, hormonas y enzimas), anticuerpos, microbios y ARN. La estimación del riesgo de aparición y gravedad de la enfermedad, el seguimiento de la progresión de la enfermedad y la evaluación de la eficacia terapéutica de las lesiones orofaríngeas premalignas y malignas, así como de las enfermedades infecciosas de la cavidad oral, pueden realizarse analizando una serie de componentes de la saliva. En esta revisión se ha intentado analizar el papel de la saliva como herramienta de diagnóstico en periodoncia.