La seguridad urbana es hoy una cuestión de importancia estratégica. Contribuye a la elaboración de soluciones a los complejos problemas de los países; es un vector de progreso económico y social, por lo que aparece como el eje estratégico que todas las instituciones deben promover, desarrollar y asegurar para desarrollar sus ciudades y sus propios entornos. De hecho, existían muchas asociaciones en relación con la normativa para dar un impulso y urbanización a las ciudades argelinas, pero en realidad no eran operativas. La crisis de los años 90, marcada por la inestabilidad política y económica y la inseguridad, fue un factor que bloqueó y frenó muchos movimientos asociativos. La falta de experiencia en la práctica del asociacionismo, la falta de motivación así como las limitaciones sociales y administrativas también contribuyeron a hacer ficticia la existencia de muchas asociaciones que podrían haber ayudado al desarrollo del país.La implicación de los habitantes en la seguridad urbana es un factor de éxito de un nuevo modo de vida y de un desarrollo sostenible dentro de una sociedad urbana verde e integrada en su entorno.