La cultura de los homosexuales, transexuales y bisexuales en Afganistán explotó tras la invasión de Estados Unidos y la OTAN en la década de 2000. Surgieron todo tipo de inmoralidades mientras que el bachabazi, el secuestro, el tráfico de personas y la explotación sexual se convirtieron en un negocio rentable. Las mujeres y los niños fueron vendidos para su explotación sexual, mientras que el gobierno de Hamid Karzai introdujo una vergonzosa cultura de la corrupción. En el centro y sur del Punjab de Pakistán, la cultura gay y transexual existe desde hace años. Los afganos homosexuales y transexuales (LGBT) que no se ajustan a las rígidas normas de género se han enfrentado a una situación cada vez más desesperada y a graves amenazas para su seguridad y su vida bajo el régimen talibán.