El al-Qur'an y la Sunna son las principales fuentes religiosas del Islam. En ellas los mensajes son universales. Allah habla para toda la humanidad (al-Nas, como lo contiene el al-Qur'an) y lo que ordena con relaci n al amor al pr jimo, de no hacer da o a nadie, de no herir a ning n ser humano, de ser desprendidos, etc., lleva a un gran margen de aceptaci n de todos los dem s, sin distinciones de clase social, de grupo tnico, de color de la piel, o cualquier otro asunto superficial. Cuando el al-Qur'an habla, por solo mencionar un caso, de no maltratar a los pobres y no repudiar a los hu rfanos, son mandatos para toda la humanidad, sin distinciones de de los asuntos ya mencionados. En el mismo sentido las ense anzas del Profeta se dirigen no solo a los musulmanes rabes, sino a toda la humanidad, sin establecer diferencias ni de color de la piel, ni las otras condiciones que se mencionaron m s arriba. El mensaje es que toda la humanidad acepte el Islam. A pesar de todo lo anterior que contienen los textos del Islam, durante los numerosos siglos del Dar al-Islam y hasta el presente, no se han respetado esas ense anzas y m s bien se han dado diversas formas de discriminaci n.