Los problemas que la gente enfrenta hoy son un reflejo de sus pensamientos. En consecuencia, para resolver esos problemas es necesario adoptar un pensamiento más profundo o más avanzado. El pensamiento nos hace ser lo que somos. La gente con pensamientos orientados hacia la prosperidad siempre termina siendo próspera, al igual que la gente que piensa que es pobre, pues... siempre lo será. Ambas, prosperidad y pobreza son condiciones mentales. Por tal motivo tenemos que orientar nuestros pensamientos hacia lo que queremos y ellos mismos nos llevaran allí. Para generar pensamientos positivos tenemos que vernos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea tal como es, sin distorsionar la realidad para tener una percepción positiva ante la vida. Para ello, es necesario revisar nuestras creencias. Conservar sólo aquellas creencias racionales o sustentadas por alguna evidencia, pues ellas nos ayudan a ser personas de mente abierta, sin muchos prejuicios y responsable de formar nuestro propio destino, lo que nos ayudará a lograr nuestros objetivos. Existe una muy estrecha relación entre nuestras creencias y nuestros pensamientos. De hecho, pensamos como creemos, por lo que siempre terminamos creyendo lo que pensamos.Es entonces, muy importante desarrollar una forma de pensar que nos permita ver y vivir la vida bajo una nueva perspectiva. Esto consiste en enfrentar y resolver nuestros problemas cotidianos, como los problemas económicos y las preocupaciones; comprender cómo funcionamos para estar y mantenernos sanos tanto física como mentalmente y así poder entender nuestras emociones y pensamientos. Esto con el fin de que nos ayude a lograr la actitud correcta ante la vida y alcanzar la felicidad personal. También incluye esta nueva perspectiva de vivir, usar el poder de la mente subconsciente para lograr todas las cosas buenas para vivir una vida plena en una sociedad más humana.