La vida de Inga: la transformaci n creativa de la vida de una mujer._Inga vive presa de los sesgos sociales y no puede pensar en lo que realmente le importa. Ella se conforma en que esa es la forma en que se debe vivir, difumina cualquier dato que no cuadra con su ser, se adapta y comparte sus opiniones. Sufre el abuso de las personas que est n con ella. El padre que abusa o la maltrata con la bebida, en todos los casos ella intenta justificar por qu algo as le pasa a ella si siempre ha sido buena con los dem s. A Inga nadie le ense los peligros de estos mecanismos innatos, sino que ella se va dejando enredar en sus trampas. Pero esa misma inocencia parece que la salva, para seguir confiando en ella y encontrar a una amiga, Anja, una enfermera de un centro especial de acogida. All ella fortalece su esp ritu, ya no trata de justificar el ensa amiento de las personas contra ella, sino que descubre en ella un talento especial para aprender idiomas y lenguas. Un talento que no sab a ni siquiera que ten a. De ni era se convierte en aspirante a traductora y conseguir con su voluntad propia imponerse en un mundo desafiante, con mujeres y hombres que parecen ser egoc ntricos pero se opera en todos ellos la transformaci n creativa y el deseo de compartir unidos. _Por otra parte, Tidian es un diplom tico curtido por la vida y algo desesperado por la muerte de su mujer en un primer parto. Existe una tentaci n en l que va minando as su capacidad innata para ayudar a las personas y se va volviendo alguien cerrado a los dem s: la pasividad, que le incita a mirar hacia otro lado, a no responsabilizarse de lo que le rodea y a delegar el cuidado de los dem s en otras personas, le lleva a postergar algo en lo que supuestamente otros tomar n las decisiones acertadas mejor que l. Pero l no sabe a ciencia cierta qu har n los dem s y siempre esperar algo m s. Ese algo se impondr cuando recibe una carta por una falta administrativa y corre peligro su trabajo. Entonces se dar cuenta de su falta de atenci n, deliberada o accidental, por todo, y de c mo eso ha apagado para siempre su empat a humana. Sin elevaci n humana el sentimiento de calidez y de emoci n se ha apagado en l. Visita la p gina web estherllull com