Mediante este trabajo, los autores presentan una enfermedad desatendida de distribución geográfica restringida a la región neotropical. Se trata de una helmintiasis, que tiene como agente etiológico al nematodo Lagochilascaris minor cuyo huésped definitivo natural está representado por félidos y cánidos salvajes. En el ser humano, el gusano se aloja en los tejidos del cuello, oído, mastoides, senos nasales, globo ocular, orofaringe, absceso dental, pulmones, sistema nervioso central o región sacra, provocando una enfermedad grave que puede conducir a la muerte. Suele infectar a poblaciones que viven en condiciones económicas precarias junto a bosques densos y utilizan la carne de animales salvajes como alimento. En el tratamiento se utilizan antihelmínticos, pero tiene poca eficacia especialmente por la ocurrencia del ciclo de autoinfección del gusano.