Perdonar no es f cil, aunque as lo parezca en los cientos de sermones que hablan de ello. Luchamos por perdonar nuestras heridas. La amargura y el resentimiento llegan a amenazar nuestras almas cuando no dejamos que el veneno se libere ante Dios. El pastor David Christensen afronta con honestidad el dolor que sentimos, mientras nos ense a el camino a una liberaci n maravillosa que nos permite disfrutar de dar y recibir perd n. El libro se enfoca en la met fora de las caras del perd n para ense arlo desde este punto de vista. Son los rostros de quienes experimentan la sanidad los que forman el trasfondo para una teolog a del perd n. Existen frentes verticales y horizontales seg n nuestra mirada, si va a Dios o a los dem s. Existen frentes judiciales o relacionales del perd n, seg n si nuestro trato es con Dios o con los dem s para experimentar la sanidad que el perd n trae a nuestros corazones. David prepara los pasos que debemos dar para experimentar el poder sanador del perd n. Debemos aprender a aceptar la gracia, confesar la culpa y liberar el veneno que causa la falta de perd n y que impide la sanidad de nuestras heridas.