Hay ocasiones en las que la realidad puede ser m s emocionante que la ficci n, quiz por eso, leer historias reales y hablar de ellas siga siendo de inter s social, bien por empat a, por el deseo de compararnos para bien o para mal o simplemente como necesidad vital de tomar contacto con la vida m s visceral. Esta historia es tan real como lo puedan ser los recuerdos de su protagonista, un recorrido por cuatro d cadas vislumbrando el mundo desde un min sculo rinc n del planeta, una vida de empe o, fuerza de voluntad, alegr as y muchas decepciones, la historia de una vida que podr a ser la de cualquiera de vosotros.