Desde 1990, la economía de Zimbabue está en declive. Esto ha tenido un impacto significativo en el entorno empresarial. El tercer sector ha intervenido para intentar paliar el impacto de estos retos financieros. Gran parte de la financiación utilizada para hacer frente a estos retos procede de fuentes externas, que se han reducido considerablemente desde la crisis financiera de 2007. Cada vez es más evidente que se necesita otra forma de abordar los retos financieros a los que se enfrenta el país. Una forma podría ser ayudar a la población rural a establecer medios de vida sostenibles. Tal visión estaría en consonancia con la Doctrina Social de la Iglesia Católica. Este estudio pretendía investigar el papel de las organizaciones sin ánimo de lucro en la promoción del espíritu empresarial utilizando como caso de estudio el distrito rural de Rushinga, en Zimbabue. El estudio se centró en una parroquia de la Iglesia Católica Romana y en los requisitos necesarios para utilizarla como centro de incubación de empresas. Este estudio puede servir de trampolín para futuros estudios sobre el espíritu empresarial social en Zimbabue, así como sobre la intersección entre la Iglesia y la resolución de problemas socioeconómicos.