Entendiendo primero esto, que ninguna profecia de la escritura es de interpretacion privada" (2 Pedro 1:20) La Santa Biblia, igual que muchos otros escritos teologicos, historicos, cientificos y de muchas otras materias, revisten un interes general especialmente para personas interesadas en el tema planteado en sus paginas. La Santa Biblia no es ni podra ser la excepcion a la regla, pero es preciso reconocer y admitir que no todo mundo tiene la obligacion de interpretar sus textos en la misma forma que lo proponen muchas otras personas religiosas, pretension que desde tiempos inmemoriales ha provocado infinidad de conflictos y problemas de toda indole. La santa escritura segun el entender del autor, contiene bastantes cosas interesantes y dignas de encomio especialmente sobre la vida y obra de Cristo, pero tambien se localizan otras cosas que resultan dificiles de asimilar y aceptar en la forma que proponen los evangelios canonicos y castas sacerdotales de distintas confesiones; se debe tomar en consideracion que es materialmente imposible que todo mundo coincida en el modo de pensar y creer, de ser asi, la Biblia no seria uno de los libros mas leidos, comentados y cuestionados del mundo por ser fundamento teologico y doctrinario de cientos de iglesias y sectas Judeo- Cristianas que a su vez consideran ser las autenticas poseedoras de la verdad celestial y las unicas salvadoras del pecado de la humanidad, lo cual por si mismo resulta perfecto y digno de alabanza pues el proposito comun merece ser seriamente tomado en consideracion. Por desgracia en muchos casos la intolerancia religiosa encubierta en un falso celo doctrinario, ha propiciado y provocado en todos los tiempos de la historia del hombre rudos enfrentamientos que rebasan los limites de la cordura, el sano entendimiento y la buena convivencia entre seres humanos que profesan diferentes ideas de pensamiento... En flagrante contradiccion a unos de los mas grandes seguidores de Jesucristo "Toda la escritura es inspirada por Dios y util para ensenar, redarguir y corregir" Timoteo 2 (3, 16)