Es el caso del licenciamiento ambiental de la central hidroeléctrica de Jirau, que forma parte del Complejo Hidroeléctrico del Río Madeira. El punto de partida de la investigación fue la alegación de que la concesión de licencias ambientales a las centrales hidroeléctricas obstaculiza el desarrollo brasileño. Para abordar este argumento, planteé la sospecha de que en parte es erróneo. Para confirmar o desmentir mi sospecha, estudié los actos del proceso administrativo y las demandas presentadas por diferentes partes en relación con la concesión de licencias a la central hidroeléctrica de Jirau, realicé entrevistas semiestructuradas con algunas de las personas implicadas en este proceso y consulté documentos de los organismos estatales relacionados con el caso, así como documentos de los consorcios de empresas que se presentaron a la subasta de generación de energía. El caso Jirau no puede ser acusado de crear obstáculos temporales a la expansión de la oferta de energía necesaria para el desarrollo brasileño debido a la excesiva burocracia y a las debilidades institucionales de la agencia. El miedo a la criminalización de los técnicos ha aumentado el nivel de exigencia y el sistema de control administrativo y judicial ha expuesto a la sociedad cuestiones cruciales para la concesión de licencias.