La lipidosis hepática felina es una enfermedad caracterizada por la acumulación excesiva de triglicéridos en más del 50% de los hepatocitos, afecta principalmente a gatos obesos y anoréxicos sin que sea necesaria la presencia de ninguna otra enfermedad que la desencadene, y también puede ser una secuela de alteraciones en el metabolismo normal del organismo. No tiene preferencia de raza, sexo o edad. Esta enfermedad puede caracterizarse por un desequilibrio en la relación de depósito, una acumulación excesiva de triglicéridos en el hígado debido a una ingesta elevada, y una movilización elevada de grasas del tejido adiposo debido a una ingesta baja, y también puede deberse a una síntesis baja de apoproteínas procedentes de la dieta, o a una función anormal de los hepatocitos que reduce la oxidación de los triglicéridos.