A pesar de su transcripción, la literatura oral, considerada por algunos como literatura popular, es la literatura hablada o cantada en contraposición a la llamada literatura escrita. De hecho, la literatura oral es un tesoro de la humanidad que puede abordarse en tres dimensiones. En primer lugar, se divide en géneros que, sin ser estancos, tienen intenciones, orientaciones y funciones particulares. Estos pueden encontrarse en diferentes niveles en diferentes civilizaciones. A continuación, la realidad cultural de la literatura oral, en la medida en que, a pesar de la universalidad dimensional de sus géneros, éstos producen relatos arraigados en una cultura singular. Este aspecto que pone de relieve la relación con el contexto es esencial para abordar correctamente este tipo de literatura. Por último, sus aplicaciones contemporáneas en el sentido de que sus relatos siempre han permitido a las comunidades divertirse, pero también transmitir códigos, valores, representaciones, lógicas simbólicas que son el fundamento de la cohesión social del grupo.