Por definición, los celos son un sentimiento que se manifiesta como un estado mental de apego, exclusividad o envidia. Puede basarse en el deseo de "posesión" indivisa de la persona amada y en el miedo a perderla, causado por la dependencia emocional. Este sentimiento puede hacer que uno sienta envidia de las posesiones y logros del otro, pero también rabia, posesividad y odio, y hace que uno se sienta traicionado por la infidelidad. Es una "herida" que causa dolor y a veces hace que las personas codicien la felicidad de otra, se alegren de su desgracia o impidan que se alegren de su felicidad. Algunas personas consideran que los celos son una prueba de amor, sin duda porque halagan su ego, pero los celos son más amor propio que amor, ya que no carecen de interés propio. Además, basar los celos en una prueba de amor es algo "malsano", porque puede poner en peligro a la pareja y engendrar posesividad, por no hablar de la puja por poner celoso al Continente y pasar por la columna de los asesinatos sin motivo. Los celos, especialmente los celos cristianos, matan más que una bomba atómica.