Se puede decir que la industria marítima es el catalizador de la civilización. De hecho, a menudo se ha dicho con bastante descaro que sin la industria marítima la mitad del mundo estaría en la oscuridad mientras la otra mitad se moriría de hambre. A pesar de la historia algo florida de la industria marítima, la suerte del marino, que es, quizás, el componente más importante de la industria marítima, no siempre ha sido tan buena. El Dr. Samuel Johnson dijo una vez que "ningún hombre será marinero si tiene la suficiente habilidad para meterse en una cárcel; porque estar en un barco es estar en una cárcel, con la posibilidad de ahogarse". Ser un marino ha significado a menudo peligro y aislamiento para el marino y también ha significado que el marino estaba "generalmente fuera del alcance de cualquier sistema legal que pudiera ser utilizado para protegerlo".