El exitoso libro La medida de un hombre sigue impactando a millones de hombres en todo el mundo, pero durante mucho tiempo el sue o del autor, Gene Getz, ha sido el de llevar ese mensaje a los muchachos que todav a est n buscando su propia identidad. Cuando su hijo, Kenton, estaba en la escuela secundaria, Gene le escribi una serie de cartas basadas en 1 Timoteo 4:12: "No permitas que nadie te subestime por ser joven. S un ejemplo para todos los creyentes en lo que dices, en la forma en que vives, en tu amor, tu fe y tu pureza". De ese vers culo, Gene obtuvo siete principios para inspirar a Kenton a convertirse en un joven de fe, de fortaleza y con prop sito divino. Gene y su hijo, que ahora es padre de cinco hijos, se han unido para compartir estos principios con los j venes y sus familias. La medida de un joven reta a los lectores a encontrar su identidad en Cristo y a establecer para ellos normas elevadas en la vida diaria, en su amor por los dem s, en su crecimiento en la fe y en la sexualidad. Tambi n alienta a los j venes a relacionarse m s con padres, abuelos, pastores de j venes y compa eros cristianos que apoyen su crecimiento hacia una madurez fiel y piadosa.
The best-selling book The Measure of a Man continues to impact millions of men around the world, but it has long been author Gene Getz's dream to bring that message to young men who are still in the process of finding their identities. When his son, Kenton, was in junior high, Gene wrote a series of letters to him based on 1 Timothy 4:12: "Don't let anyone look down on you because you are young, but set an example for the believers in speech, in life, in love, in faith and in purity." Out of that verse, Gene drew seven principles that he hoped would inspire Kenton to become a young man of faith, strength, and godly purpose.
Gene and his son, who is now a father of five, have teamed up to share these principles with young men and their families. The Measure of a Young Man challenges readers to find their identity in Christ and to set a high standard for themselves in words, in daily living, in loving others, in growing faith, and in sexuality. It also encourages young men to reach out to a network of fathers, grandfathers, youth pastors, and Christian peers who will support their growth to faithful, godly maturity.