La agricultura sigue siendo el sector clave para el desarrollo económico de la mayoría de los países en desarrollo. Es de vital importancia para garantizar la seguridad alimentaria, aliviar la pobreza y conservar los recursos naturales vitales de los que las generaciones presentes y futuras dependerán por completo para su supervivencia y bienestar. La población mundial se duplicará inevitablemente a mediados del siglo XXI, en el que pronto entraremos, es decir, en el espacio de sólo dos generaciones. Más del 90% de los países en vías de desarrollo, especialmente en Asia, y en mayor medida, estarán en las zonas urbanas (Rothschild, 1998). La superficie dedicada al cultivo de legumbres en la India durante 2011-12 es de unos 23,63 millones de hectáreas con una producción de 14,76 millones de toneladas y una productividad de unos 625 kg ha-1 (Anónimo 2011). En la última década, la producción de legumbres de temporada ha aumentado de 12 millones de toneladas en 1991-92 a 14,50 millones de toneladas durante con un crecimiento compuesto del 1,4% anual. El rendimiento medio de las legumbres Kharif ha aumentado considerablemente, pasando de 533 a 630 kg ha-1, con un crecimiento compuesto del 1,52 %, mientras que la superficie dedicada a las legumbres Rabi se ha mantenido estática en 11,3 millones de hectáreas.