Éste recorrido revela las huellas de la Guerra Fría bajo la superficie de la ciudad. Solamente en el lado oeste de Berlín, los preparativos secretos para hacer frente a una posible hecatombe nuclear incluyeron la reactivación de antiguos refugios de la Segunda Guerra y la construcción de nuevas instalaciones. Luego de la construcción del muro, el gobierno invertirá millones de marcos alemanes en la adecuación de los mismos. A lo largo de ésta visita, al interior de dos estructuras originales de la época, el horror y las consecuencias de una guerra atómica se muestran en detalle.Iniciando el recorrido, ingresamos en el complejo subterráneo de la plaza Bloch, un refugio antiaéreo de la última guerra 'reactivado' en los años 80. En éste, 1318 personas hubieran logrado protegerse de las consecuencias de un 'caso serio' durante un máximo de 48 horas. Imágenes inéditas y objetos históricos exclusivos de la exhibición temática nos permiten aclarar las casi desconocidas 'reservas del senado' y las 'estaciones fantasmas' en Berlín.A bordo de uno de los trenes de la línea U8 nos trasladamos hasta la estación Pankstraße para observar los interiores y el funcionamiento de un refugio atómico 'moderno'. En 1977, gracias a la prolongación de la línea de metro 8, surge éste complejo con capacidad para 3.339 personas. Se trata de la cuarta instalación de protección civil más grande de la urbe, completamente equipada y aún operativa. Cuenta con una planta de abastecimiento de água potable, compuertas aislantes de hormigón armado y generador eléctrico de emergencia. A través de dispositivos de control de acceso se evitaría la sobreocupación de la estructura. Las fantasmagóricas 'habitaciones', con sus estrechamente dispuestas literas plegables, permiten entrever el destino de los potenciales sobrevivientes de una catástrofe nuclear...